La mediación privada se ha convertido en una herramienta cada vez más popular para resolver conflictos médicos de manera eficiente y satisfactoria para todas las partes involucradas. Sus principales ventajas son:
- Agilidad: Los procesos de mediación suelen ser más rápidos que los litigios tradicionales, lo que permite llegar a una solución en menor tiempo y con menores costos.
- Confidencialidad: Todas las conversaciones y acuerdos alcanzados durante la mediación son confidenciales, lo que brinda a las partes un espacio seguro para expresar sus preocupaciones y buscar soluciones.
- Voluntariedad: La participación en la mediación es voluntaria, lo que fomenta un ambiente de colaboración y búsqueda de soluciones consensuadas.
- Empoderamiento: La mediación permite a las partes tomar decisiones directas sobre el resultado del conflicto, en lugar de dejarlo en manos de un tercero imparcial (como un juez).
- Preservación de relaciones: En muchos casos, los conflictos médicos involucran relaciones personales o profesionales que pueden verse afectadas por un litigio. La mediación busca preservar estas relaciones en la medida de lo posible.
- Soluciones personalizadas: A diferencia de los juicios, la mediación permite diseñar soluciones a medida que se ajusten a las necesidades específicas de cada caso.
- Reducción de costos: Los costos asociados con la mediación suelen ser menores que los de un juicio, lo que la convierte en una opción más económica para las partes involucradas.